A través de las diversas discusiones que suscita la actualidad o no de la poesía, es posible que alguien diga que sus posibilidades actuales han sido clausuradas poco tiempo después del toque de queda dictaminado por Theodor Adorno en 1951, cuando de antemano fue acordada la muerte definitiva de la "metafísica de la nada". Los retornos que en mayor o menor medida retornaban el asunto comenzaron a articular el topos de varias de "las estéticas" de la lírica moderna.
El poemario que propone Santiago Meilán dialoga con la alternativa que logró sobrevivir y apropiarse del espacio hasta entonces ocupado por el nihilismo más sobrecogedor del siglo XX, a la vez que nos propone agudizar la polémica en torno a las formas de lo arcaico en la poesía en general arriesgando la cuota esterilizante que esto supone.

CAtón para el PATIo, en Cúspide.com